Redacción. La Universitat Politècnica de València (UPV) y la Falla Avinguda Tarongers-UPV-Camí de Vera (Falla 318) han firmado un convenio de cooperación para acrecentar su vínculo, iniciado en 1998, cuando la UPV, dirigida entonces por el rector Justo Nieto, y el presidente fundador de la comisión, Elías Pérez, dieron forma a una relación que incluía la cesión temporal de espacios del campus para la ubicación del casal y los propios monumentos.
Ahora, con la voluntad de dotar de mayor precisión a la regulación normativa de los vínculos culturales e investigadores creados a lo largo de estos 22 años, ambas entidades han rubricado un convenio que, inicialmente, tendrá una vigencia de 4 años.
El diseño y realización de los monumentos, en manos de la comunidad UPV
Este acuerdo viene a refrendar el compromiso de las dos instituciones con el mundo de la cultura en general y el mundo fallero y las tradiciones valencianas en particular, así como el interés de ambas en fomentar las líneas de investigación relacionadas, aspecto que se concreta, en la actualidad, con el diseño y realización de los monumentos por parte de miembros de la comunidad universitaria UPV.
El convenio, asimismo, fija el modo en que, cada año, se llevará a cabo la cesión de los espacios a la Falla 318, tanto durante los días festivos de marzo como durante el resto del año. A su vez, establece la normativa interna de funcionamiento de la comisión y los beneficios que los miembros de la misma obtienen de los servicios UPV (Oficina de Programas Internacionales, Alumni, Deportes, Escuela Infantil, etc.).
Patrimonio inmaterial de la humanidad
Cabe recordar que las Fallas constituyen una fiesta tradicional reconocida por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad desde el 30 de noviembre de 2016.
Así las cosas, concurren, por tanto, el interés de la UPV en apoyar una actividad coincidente con sus fines y enraizada desde hace más de dos décadas en su campus de Vera, y el de la Falla 318, que tiene en la UPV un marco especialmente propicio para poder realizar sus actividades tradicionales abriéndolas, además, a una comunidad universitaria que se caracterizada por su elevada recepción de estudiantes extranjeros y del resto de España.