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Agustín Peralt, experto en eficiencia personal, sentenció ayer en una conferencia organizada por el club de dirección de personas y organización de ESADE ALUMNI sobre el cambio que ha experimentado el trabajo con la llegada de la pandemia, que los profesionales quieren flexibilidad y volver a la oficina en un modelo híbrido que combine trabajo presencial y remoto, y que se les valore por resultados y no por horas
Durante su intervención, que tuvo lugar en The Wine House en Barcelona en un acto de ESADE Alumni, el autor en castellano sobre efectividad laboral más vendido destacó que se está ante un nuevo modelo de trabajo, impensable hace unos meses, marcado por la llegada del coronavirus.
Por un lado, un modelo híbrido ya que, según datos recogidos por Adecco, seis de cada diez trabajadores quieren trabajar de manera híbrida tras la pandemia. Pero además, con cierta flexibilidad permitiéndoles tomar decisiones sobre cómo quieren organizar parte de sus horarios y formas de trabajo. Y, por otro lado, un modelo que cuide la salud mental de los trabajadores. El 71% de los empleados considera que contar con el apoyo adecuado para el bienestar mental será transcendental para su trabajo diario y su futuro.
“A pesar de estas nuevas necesidades en el ámbito laboral, este modelo todavía no se está implantando en muchas empresas, lo que está provocando que la motivación y el compromiso de los trabajadores disminuya considerablemente lo que empieza a trasladarse en subidas del nivel de “burn out” entre los equipos, lo que algunos ya denominan como la nueva pandemia laboral”, explicó Peralt. Según la consultora McKinsey & Co y su reciente estudio de WOMEN IN THE WORKPLACE 2021, actualmente el 43% de las mujeres están experimento cierto “burn out” por el trabajo y un 38% por parte de los hombres.
Ante este insólito escenario, el rol de los líderes debe ser ejemplificantes e influyentes en sus equipos, como por parte de los departamentos de personas y talento, por sus posibilidades desde la formación.
“Los directivos tienen que mejorar su capacidad de organización sea cual sea la forma de trabajo, pero aprendiendo a trabajar mejor y no de más. Deben ser capaces de dedicar más tiempo tanto a pensar desde la distancia sobre los nuevos modelos de trabajo que motivan a sus equipos como en paralelo, a dedicarles tiempo de calidad individual para poder medir y valorar sus avances en resultados, frente al modelo de controlar sus horarios y su aparecente dedicación al trabajo. Además, tienen que saber culturizar en todo aquello que afecte a su bienestar personal y acompañarlos a encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional mayor, algo que va más allá de café gratis o clases de yoga en la oficina”, señaló el experto y añadió que “eso revertirá en que la mejor versión de cada persona será la que va a trabajar y al mismo tiempo, si ayudamos a que aprenden a organizarse en el trabajo, su mejor versión será la que va de vuelta a su vida personal”.
Ahora más que nunca, las empresas deben aprender del pasado para mirar al futuro y, para ello, necesitan anticiparse y utilizar modelos de trabajo más efectivos. Los líderes y los departamentos de personas y talentos deben ayudarles y acompañarles en el aprendizaje de lo que se puede llamar trabajar mejor, y no de más.
Fuente Comunicae