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En España más del 90% de los consumidores utilizan la tarjeta de crédito y muchos aplazan pagos y cuotas lo que conlleva un sobre endeudamiento. Los aplazamientos de pago de tarjeta de crédito pueden suponer hasta un 20% de intereses más al consumidor mientras que con un crédito al consumo los importes quedan más claros para el usuario
La llegada del último trimestre del año es el momento más esperado para los negocios de consumo porque reúne los tres meses del año de mayor consumo y compras con motivo de la Navidad. Empezando por el Blackfriday y acabando con la cabalgata de lo reyes, España multiplica por 10 el consumo medio del resto de los meses.
Se trata de unas fechas muy esperadas por todos los negocios que comienzan su mayor campaña del año, sin embargo, desde Finanzate, el intermediario financiero (www.finanzate.com), alerta del uso de pagos aplazados de las tarjetas de crédito por las condiciones e intereses que conllevan.
Se trata de una práctica que ya utilizan el 40% de las familias para poder costear los regalos que deben comprar durante las fechas. Sin embargo, desde Finanzate explican que existen créditos al consumo con mejores intereses y menos gastos que los que conlleva aplazar los cargos de las tarjetas bancarias.
«Sin duda las compras de Navidad son las que más se realizan por impulso, más que el gasto de las vacaciones de verano que es el segundo gasto más importante de las familias. Se debe informar bien de todos los intereses que conlleva un aplazamiento de pago de las tarjetas de crédito porque tal y como se ha visto en muchas ocasiones los consumidores acaban pagando cuotas interminables que genera un gasto excesivo».
«El principal peligro de las tarjetas de crédito sin duda es que se tiende a gastar más de lo que se gana. Supone un riesgo no planificar los gastos de una manera ordenada, que puede poner en peligro las finanzas personales y familiares al acabar contrayendo una deuda que es difícil de superar», explican desde Finanzate.
Y es que, en España el 90% de los consumidores utilizan tarjetas de crédito. Este hecho sumado a la escasez de formación financiera lleva a menudo a un mal uso de los créditos al consumo tanto en el aplazamiento de cuotas de pago de tarjetas de crédito como diferentes opciones que ofrecen con el uso de la tarjeta de crédito. Todo destinado a acumular deuda en esa misma tarjeta.
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No tener demasiadas tarjetas. Según explican los expertos de Finanzate, no es necesario disponer de más de una tarjeta de crédito y como mucho una de débito para cubrir las necesidades de un usuario normal. El hecho de poseer más tarjetas hace que se pueda disponer de más crédito y por lo tanto de más capacidad de endeudamiento.
Aplazar las compras mínimas posibles. En ocasiones es necesario y supone una ayuda pagar a plazos una determinada compra. No se debe abusar de esta mecánica. Antes de aplazar el pago de la compra se deben revisar bien las cuotas y la suma final que se pagará para ver el resultado final de esta decisión.
Se recomienda escoger el pago único a final de mes y no el pago fijo ya que con esta segunda opción se pueden acumular deudas que no entren en ese importe fijo mensual.
Cancelar la deuda cuanto antes. En el caso de que se tengan pagos de cuotas pendientes se deberá cancelar lo antes posible para no endeudarse más con los intereses acumulados.
No aplazar diferentes compras. En el caso de que la entidad financiera no permita aplazar compras individuales y obligue a aplazar el pago de toda la tarjeta, se recomienda no utilizar la más hasta que se haya cancelado la deuda. De lo contrario se acumulará más importe a deber y el endeudamiento crecerá exponencialmente.
Fuente Comunicae