¿Ha acabado el Coronavirus con las ganas de ser infiel?

¿Ha acabado el Coronavirus con las ganas de ser infiel?

“Cuando esto se acabe…” es una de las frases más mencionadas en los últimos meses, vistas las estrategias que cada Gobierno adopta para contener el Coronavirus alrededor del mundo.

Ante todas las dudas de cómo podrá ser la vuelta a la normalidad, la cautela y precaución siguen siendo palabras de orden mundial para que la vida pueda seguir sin parecer tan rara. Además, el confinamiento ha obligado a que las personas se encuentren más tiempo con ellos mismos. Lo que a su vez, ha ayudado a definir de qué manera seguir el curso de una nueva rutina más adelante.

Es cuando algunos de los valores y principios son puestos en jaque, lo que permite evaluar las actitudes consideradas normales antes de la pandemia. Y no podría ser diferente en cuanto a las relaciones, el amor y el sexo. Entre los amigos con beneficios y parejas. El desafío, además de mantenerse a sí mismos sanos individualmente, converge al punto crítico de cómo llevar a cabo las relaciones de pareja y con calientes damas de compañía en Valencia.

Traiciones, infidelidades, pensamientos sexuales con otras personas que a lo mejor no deberían existir. Si antes de la pandemia de COVID-19, el ser humano tenía las ansias de conocer lo que le parecía interesante, en términos de infidelidad, ¿habrá disminuido las ganas de ser infiel después del Coronavirus?

Para Skokka, el tema es interesante para ver hasta qué punto las relaciones cambian de acuerdo a los cambios exteriores. Lo que antes ayudaba con que las personas buscaran siempre las aventuras fuera, ahora permite que se aprenda a convivir con la realidad sin tener hacia donde huir, ni siquiera a los brazos de las lindas kines profesionales en Perú.

Infidelidad emocional

Tratar la infidelidad puede ser a veces un tabú. Lo que una persona considera una actitud infiel, para otros es nada más que tener conexión con un mundo paralelo a las relaciones. Sin embargo, nadie sabe qué es lo que pasa dentro de cuatro paredes, así que es difícil entender las reacciones que cada persona es capaz de reproducir.

Con un distanciamiento social, cada uno tiene que enfrentar y entender sus propios pensamientos. Además de un cambio abrupto en la rutina, es cuando uno se ve sin la posibilidad de ir y venir. El querer y poder escapar, aunque sea para llegar a una oficina y estar ocho horas solamente pensando en el trabajo, deja de ser una posibilidad.

No obstante, se cuestiona si un virus de alto contagio puede frenar la infidelidad. ¿Será verdad que todas las personas tienen tanto miedo o solo algunos? ¿Será el Coronavirus capaz de cambiar los deseos sexuales y disminuir la infidelidad?

El ser humano necesita relacionarse. Algunos crean lazos de amistad por lo emocional, por poder fiarse y abrir el corazón sin sentirse juzgado o condenado por sus ideas e inquietudes. Lo que ya está pasando en términos de una realidad post-pandémica, es que las infidelidades ahora son consideradas no solo sexuales, sino, emocionales.

Es decir, las infidelidades sexuales pueden estar unidas a lo emocional no solo por una aventura, sino como una descarga en respuesta al confinamiento. Aunque esté claro que de momento hay que mantener distancia y los besos y abrazos deben ser evitados, las reacciones son diferentes, y eso suele cuadrar con el carácter que una persona tiene.

Perfiles de personas post-Coronavirus

Es fácil imaginar que cada persona actúa de manera distinta. Unos más conservadores, otros más relajados. Una vez pase el confinamiento, cada país tendrá un tipo de vuelta a la realidad.

El autoconocimiento adquirido en los tiempos de distanciamiento social puede ser la clave que diferencia los niveles de infidelidad. Algunas parejas salen fortalecidas, mientras tanto otras deciden que lo mejor es no seguir juntos, es difícil decir que los infieles van a dejar de serlo, pero es posible que los cuidados y miedos ayuden a que haya un cambio en este sentido.Por un lado, los conservadores predominantemente tienen más cautela y evitan el sexo ocasional buscando parejas estables ya sea por cuestión de miedo o por principios y valores. Sin embargo, este suele ser un perfil que no cambia, mucho menos en tiempos de Coronavirus.

Por otro lado, las personas menos despreocupadas y relajadas, tienen un perfil más arriesgado donde, aunque haya cuidados entre algunos, desprenden una libertad sexual, así como las putas y escorts en Alicante.

Y en esa lista también están los infieles. Estos pueden estar en cualquier grupo de personas. La diferencia es que estos buscan, como antes se mencionaba, no solamente el sexo, sino una forma de descargarse emocionalmente. La liberación sexual por la cual la sociedad pasa también es importante para distinguir algunos puntos que parecen confundir muchas ideas. Lo que para unos puede ser infidelidad, para otros no pasa de una manera de seguir teniendo individualidad. Es lo que pasa al utilizar apps y webs en el intento de tener algo más allá de la relación entre dos personas.

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