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Crean una nueva gama incorporando trufas de queso, trufas de aceite y trufas de intxaursaltsa como un ingrediente más
La familia Bizkarra y el equipo de Sukalfusion han creado una propuesta de pintxos que da un nuevo giro al concepto tradicional para incorporar las trufas dulces como un ingrediente más. La pretensión es desmitificar que éstas sólo se pueden consumir como un dulce, acompañadas de un café o merienda y aprovechar toda su versatilidad gastronómica.
Este convencimiento ha guiado los pasos de los Bizkarra desde que crearon su innovadora gama de «trufas vascas« con sabores tradicionales como la intxaursaltsa, el queso de Urkiola y el aceite de oliva virgen extra de Moreda de Álava. Creadas en colaboración con productores locales, estas trufas se diferencian por su sabor y por sus posibilidades para el maridaje, que es lo que ha motivado este proyecto.
Ha sido el tándem de especialistas gastronómicos Eva Ania y Xabier Sánchez, integrantes de Sukalfusion, quienes han afrontado el reto de combinar estas trufas en un nuevo contexto de aperitivo o pintxo. Su carta de sabores incluye cinco propuestas iniciales: dos con trufas de intxaursaltsa, dos con trufas de queso y una con trufas de aceite. Todas ellas sobre rebanadas de pan blanco de masa madre de trigo elaborado en el obrador Bizkarra.
Las sugerentes propuestas abarcan originales recreaciones de clásicos, como la muselina de ibéricos con trufa de queso rallada, el pintxo de jamón, tomate concassé y trufa de aceite o la Gilda de anchoas, piparras, tomate y trufa de queso. También se exploran nuevos caminos en el pintxo de foie, queso de cabra, cebolla caramelizada y trufa de intxaursaltsa laminada y en el pintxo de pollo estilo General Tso con trufa de intxaursaltsa en virutas.
En la variedad se puede apreciar la amplia gama de texturas, sabores y acabados que se pueden conseguir con las trufas, dependiendo de la temperatura a la que se trabajan y de la forma en que se incorporan en cada elaboración. En este sentido ha sido vital la estrecha colaboración entre el equipo de Bizkarra y Sukalfusion, que ha permitido realizar todas las pruebas necesarias y obtener gran cantidad de matices.
Para Eduardo Bizkarra «es resultado es excelente y, además, muy original, porque a la vista parece un pintxo tradicional y en boca te sorprenden muchas sensaciones«, afirma, «creo que se ha conseguido dar otro giro innovador al pintxo con una aportación propia y diferente a lo que estamos acostumbrados«.
La presentación de la nueva gama se ha realizado en una primera cata celebrada en el establecimiento Bizkarra del Casco Viejo de Bilbao. La pretensión es ir ampliando la variedad y darla a conocer a través de los talleres gastronómicos que organiza Sukalfusión. En este caso, dirigidos a profesionales de la hostelería y al público aficionado que quieran adentrarse en la fusión de sabores dulces y salados.
«Creemos que los talleres pueden tener muy buena acogida, porque es un ámbito donde todavía hay mucho que explorar, lo que significa que van a ser actividades creativas y muy participativas», explican desde Sukalfusion.
Bizkarra es una empresa familiar dedicada a la panadería y la pastelería, en activo desde 1957. Sus obradores están ubicados en Usansolo, Bizkaia, donde se trabaja el producto de temporada y los sabores autóctonos, elaborando especialidades únicas de Bizkaia y Euskadi. Cuenta con una red de establecimientos ubicados en Bizkaia y Castro Urdiales (Cantabria) y a través de su tienda online llega a toda la península.
Fuente Comunicae