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La nueva TrustCloud, fruto de la reciente fusión entre Branddocs Inc y TrustCloud, se ha convertido en la empresa líder mundial en la coreografía de transacciones digitales seguras. El objetivo de la nueva compañía pasa por reforzar su compromiso con la creación de confianza en la economía digital
Las tecnologías en la nube aportan flexibilidad y eficiencia a las empresas, pero esta decisión representa algunos peligros. Uno de los más comunes es el vendor lock-in. El «encierro» o «dependencia del proveedor» es una situación en la que un cliente se encuentra atrapado por un proveedor de productos o servicios y tiene dificultades para migrar a otro. Esta dependencia puede surgir debido a varias razones: integración profunda de servicios del proveedor en los sistemas existentes del cliente, altos costos de migración, falta de interoperabilidad con otras soluciones o existencia de contratos a largo plazo. A veces, es un verdadero «secuestro» que genera muchísimas tensiones y pérdidas tanto de poder como económicas ya que impide a las compañías evolucionar.
El vendor lock-in permea en muchos ámbitos, especialmente en la industria de SaaS, pero no siempre funciona igual ni afecta a las mismas capas de la arquitectura tecnológica.
Los cuatro grandes tipos de dependencia del proveedor no son mutuamente excluyentes, pudiendo coexistir en una misma empresa:
Vertical. El bloqueo afecta a toda la solución ofrecida por el proveedor, desde la infraestructura hasta las aplicaciones y los datos. La empresa se encuentra completamente dependiente del proveedor, ya que su solución está diseñada para funcionar en conjunto y no es fácilmente interoperable con otras, lo que limita su capacidad para migrar sus aplicaciones y datos sin tener que realizar cambios profundos.
Horizontal. La dependencia se centra en toda un área. La empresa se encuentra en una situación en la que ha invertido significativamente en la personalización y la configuración de varias soluciones por lo que, cambiar a otro proveedor o plataforma requiere una gran inversión de tiempo, recursos y formación.
Diagonal. Tiene profundas implicaciones en toda la arquitectura empresarial, pues ocurre cuando una empresa está vinculada a múltiples proveedores en diferentes capas o áreas de su infraestructura tecnológica. Los proveedores están interconectados y dependen entre sí. Cambiar de uno puede tener un impacto en otros proveedores y sistemas.
Generacional. Se suele decir que este tipo de vendor lock-in es «inevitable», pues es deudor de la evolución natural de las tecnologías, y se refiere a las incompatibilidades que surgen cuando las herramientas utilizadas no cumplen con los estándares actuales.
El papel clave de la coreografía frente al vendor lock-in
Ante el fenómeno del vendor lock-in, un enfoque basado en coreografía puede ser la solución. Esta alternativa supone un avance en comparación con la orquestación de servicios.
Cada vez más empresas adoptan arquitecturas de microservicios. Las aplicaciones se descomponen en partes más pequeñas y autónomas y cada una se enfoca en una función específica, comunicándose con otras a través de señales definidas. De la manera en que se organice esta arquitectura dependerá la fortaleza de la empresa a la hora de afrontar un vendor lock-in.
La apuesta de las tecnológicas por alojar los servicios en la nube se beneficia de la arquitectura de microservicios de múltiples maneras, pero es fundamental elegir correctamente cómo coordinar las interacciones entre ellos: mediante la orquestación o la coreografía.
La orquestación implica tener un componente centralizado (orquestador o director de orquesta), que coordina los diferentes microservicios. La mayor ventaja de este modelo es que simplifica la monitorización y el control de los procesos. Al tener un punto centralizado de coordinación, es más fácil gestionar las interacciones, así como obtener una visión global y extraer información en tiempo real. Sin embargo, esta dependencia del orquestador puede generar vulnerabilidades si no se manejan correctamente los puntos de ruptura. También puede haber afectaciones en el conjunto si el orquestador experimenta problemas.
Un enfoque distinto es la coreografía, en el cual la coordinación se logra a través de un conjunto de señales o eventos predefinidos que actúan como mensajes que los microservicios utilizan para comunicarse. Cada uno de ellos puede enviar o recibir estas señales, lo que les permite tomar decisiones. Los elementos se comunican entre sí o bien depositan los mensajes en una zona pública desde la que el resto de los servicios puede «recogerlos». La clave es la descentralización. Cada microservicio trabaja de forma independiente y ejecutando acciones basadas en las señales que recibe, lo que permite gran flexibilidad y agilidad.
Esta planificación es un sistema más resiliente. Además, si un microservicio está recibiendo una alta carga de trabajo, se puede escalar horizontalmente agregando más instancias de ese microservicio específico sin afectar el rendimiento general. Tampoco afecta al conjunto que la empresa decida agregar, modificar o reemplazar microservicios.
La nueva TrustCloud, primer coreógrafo transaccional digital global
La colaboración entre Branddocs Inc y TrustCloud comenzó en 2016 con el fin de securizar las transacciones digitales y la verificación de identidad de los principales bancos, instituciones financieras, administraciones públicas, sanidad y empresas Fintech de rápido crecimiento. El pasado mes de abril ambas compañías anunciaron su fusión para convertirse en la empresa líder de transacciones digitales seguras.
Desde entonces, Branddocs Inc, proveedor líder de transacciones digitales seguras y TrustCloud Inc, primera plataforma coreográfica del mundo de transacciones digitales seguras, combinan su red interna de expertos en detección de fraudes, las nuevas tecnologías de IA, la plataforma modular de 360 grados y sus capacidades de orquestación múltiple para ofrecer una plataforma SaaS de extremo a extremo, garantizando el cumplimiento normativo a nivel mundial y apostando por la integración agnóstica de proveedores. La empresa fusionada es ahora el primer coreógrafo transaccional digital global.
El nuevo logotipo de la marca y el nuevo sitio web representan la experiencia de TrustCloud en transacciones digitales seguras y el compromiso de la empresa con la creación de confianza a través de la tecnología.
Fuente Comunicae