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El informe «Still We Dream: Niñas y jóvenes en situaciones de conflicto», elaborado a partir de cerca de 10.000 encuestas en 10 países, destaca cómo el género y la edad determinan las experiencias en situaciones de conflicto
Plan International, organización que trabaja para garantizar los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas en todo el mundo, ha presentado hoy, en el Congreso de los Diputados, el informe sobre la infancia y la juventud en situaciones de conflicto. En un año especialmente marcado por situaciones bélicas en diversos lugares del mundo, el informe ‘Still we Dream: Niñas y jóvenes en situaciones de conflicto’, analiza cómo estas situaciones afectan las vidas de las niñas, niños y jóvenes.
El acto, en conmemoración del Día Internacional de la Niña, que se celebra el próximo 11 de octubre, ha sido inaugurado por la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, quien ha destacado: «Las niñas, los niños y los jóvenes necesitan que la comunidad internacional se haga eco de las recomendaciones de este informe. Es nuestra obligación escuchar y exigir, una y otra vez, el alto el fuego inmediato. Las mujeres y niñas tienen esperanza y esa esperanza debe convertirse en un futuro de verdad».
Por su parte, Concha López, directora general de Plan International ha subrayado en su intervención que «desde Gaza a Sudán, de Filipinas a Colombia, muchas de las experiencias de la infancia que crece en mitad de conflictos son compartidas. Sin embargo, es en el miedo y la experiencia de la violencia donde las diferencias de género se perciben con mayor claridad».
El informe destaca que, en general, son los hombres jóvenes los que luchan en las guerras, pero las niñas y las mujeres tienen que afrontar las luchas cotidianas y el trauma de la violencia sexual. Al 22% de los niños y hombres jóvenes encuestados les habían solicitado que se unieran a un grupo armado, frente al 14% de las niñas y jóvenes. Por otro lado, el 27% de las niñas y mujeres jóvenes, comparado con el 17% de los niños, sentían un riesgo constante de violencia sexual.
«Hacemos un llamamiento urgente para el respeto del derecho internacional humanitario, y pedimos el alto el fuego en todos los conflictos armados y la paz duradera. La comunidad internacional, los gobiernos, pero también la sociedad en su conjunto, debemos condenar inequívocamente todas las violaciones y abusos contra civiles, especialmente niñas y niños. Urge la adopción de medidas inmediatas para poner fin a la violencia sexual y de género en los conflictos», ha concluido López.
Las portavoces del comité juvenil de la organización, Youth for Change, Waheda, de 19 años y Maite, de 21, han señalado durante su discurso la importancia de que «los gobiernos nacionales y las agencias humanitarias actúen, reconozcan las necesidades específicas de las niñas y las jóvenes que viven en medio de la violencia» y han recordado que «las niñas y mujeres jóvenes son las más vulnerables en tiempos de conflicto, pero también son las más resilientes, las que, a pesar de todo, no dejan de soñar con un futuro mejor».
Los grupos parlamentarios responden a la pregunta de dos jóvenes activistas
Las jóvenes activistas han preguntado a los portavoces de los grupos parlamentarios presentes en el acto qué están haciendo para proteger a las niñas y la juventud en situaciones de conflicto.
Mirian Guardiola, del Grupo Parlamentario Popular, ha afirmado: «Nuestro compromiso es que se cumpla la Declaración de los Derechos del Niño; es nuestra principal obligación. Es importante que alcemos la voz, porque las palabras pueden cambiar el mundo».
María Isabel Gil, del Grupo Parlamentario Socialista, ha querido incidir en la importancia y la voz de las jóvenes, que son las líderes del futuro. «El año pasado esta Cámara aprobó una Ley de Cooperación, que reconoce el papel de las niñas y mujeres en los conflictos. España es pionera en este sentido».
Blanca Armario, del Grupo Parlamentario VOX afirmó: «En las guerras sufren todas las víctimas y todas las personas a las que se les arranca el derecho a la vida y la libertad».
Esther Gil de Reboleño, del Grupo Parlamentario Plurinacional SUMAR explicó que la unión es crucial cuando se habla de derechos humanos. «Los espacios de escucha activa son fundamentales para poder construir soluciones estructurales a los conflictos. Estamos aquí para escucharos y para seguir reivindicando».
Bel Pozueta, del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu, afirmó durante su intervención que «debemos movernos a la acción y no quedarnos en el discurso. En los conflictos se producen dobles guerras: las que provocan las bombas y la realidad del machismo, e incidir en ello es importantísimo».
Maribel Vaquero, del Grupo Parlamentario Vasco, explicó que hay muchos conflictos silenciados, que no salen en los informativos. «Tenemos que defender los derechos humanos e instar a que haya diálogos de paz, y ser contundentes frente a los que criminalizan a las ONGs que ayudan en las zonas en conflicto».
Néstor Rego, del Grupo Parlamentario Mixto ha afirmado: «Hay que poner en cuestión las relaciones internacionales que generan conflictos. Apelamos a los gobiernos para que, con su capacidad internacional, sienten las bases para unas relaciones basadas en la igualdad, la paz y el respeto a los derechos humanos».
En sus intervenciones, todos los portavoces han coincidido en señalar la necesidad de protección de la infancia y la juventud en todas las situaciones de conflicto.
Fuente Comunicae