Los expertos de The Valley Business & Tech School destacan cinco pilares clave que refuerzan la importancia de incorporar las universidades corporativas en las organizaciones
En un entorno empresarial en constante evolución, las organizaciones necesitan mantenerse ágiles, innovadoras y preparadas para los desafíos del futuro. Como respuesta a esta situación, las universidades corporativas han emergido como una solución estratégica para fomentar el desarrollo continuo de habilidades, garantizar la alineación organizacional y consolidar una cultura de aprendizaje permanente.
La integración de nuevas tecnologías en el ámbito laboral, como la inteligencia artificial (IA) o la automatización de tareas, está creando un nuevo escenario y se espera que, para 2030, los perfiles de las organizaciones sean muy diferentes a los actuales. Según el informe «Educación y empleo en tiempos de IA y automatización», el 80% de los españoles considera que la IA y la automatización crearán nuevas profesiones vinculadas al diseño, desarrollo, gestión o mantenimiento de estas. Y, aunque el 52% considera fundamental seguir formándose en estas herramientas, solo el 32% afirma que sus empresas están llevando a cabo programas de capacitación.
Estos cambios están redefiniendo los roles de trabajo y exigiendo una mayor especialización de los empleados en habilidades exclusivamente humanas. De esta forma, cada vez más empresas ponen el foco en la identificación y construcción de habilidades críticas, priorizando el modelo skill-based organizations, que fomenta la flexibilidad y la resiliencia empresarial al permitir que las organizaciones se adapten rápidamente a los cambios del mercado, enfocándose en las capacidades necesarias para cumplir con sus objetivos estratégicos. Las universidades corporativas juegan un papel fundamental en la implementación de este enfoque, ya que proporcionan las herramientas necesarias para identificar, desarrollar y reforzar las habilidades clave de los empleados. Estas plataformas de aprendizaje no solo ofrecen programas de capacitación tradicionales, sino que también están diseñadas estratégicamente para abordar las necesidades específicas de formación dentro de una empresa, desde la inducción hasta el desarrollo de liderazgo avanzado.
Juan Luis Moreno, Partner & Managing Director de The Valley Business & Tech School, señala que «En el horizonte del 2030, las empresas que adopten una cultura basada en el aprendizaje continuo y la gestión por habilidades estarán mejor posicionadas para liderar un mercado en constante transformación. De esta forma, las universidades corporativas no son solo una herramienta para la formación, sino una inversión estratégica que asegura el crecimiento sostenible y la competitividad empresarial. Y es que, una universidad corporativa no es solo un recurso para la formación, sino un motor para la transformación continua. Al invertir en el desarrollo del talento, las empresas no solo aseguran su sostenibilidad, sino que también construyen un legado de innovación y excelencia».
Los expertos de The Valley Business & Tech School destacan cinco pilares clave que refuerzan la importancia de incorporar las universidades corporativas en las organizaciones:
Retención y atracción del talento. La formación continua demuestra el compromiso de la empresa con el desarrollo profesional de sus empleados, lo que incrementa la satisfacción y lealtad del personal. Además, esta cultura de aprendizaje continuo genera un impacto positivo en la imagen de la organización, atrayendo a profesionales cualificados que buscan crecer en entornos que valoran su formación. Programas como el onboarding y el desarrollo de perfiles de alto potencial son herramientas estratégicas que potencian esta atracción, asegurando que el talento interno y externo esté alineado con los valores y objetivos organizacionales.
Alineación con los objetivos estratégicos. Las universidades corporativas permiten que la capacitación esté directamente vinculada con las metas de la empresa, asegurando que los empleados adquieran habilidades específicas que impulsen la organización hacia sus objetivos estratégicos. Esta formación está diseñada para estar cohesionada y abarcar a todos los niveles de la compañía, garantizando que todos los empleados estén alineados y que los cambios formativos tengan un impacto transversal en toda la organización. Además, al trabajar de forma integral con áreas clave como liderazgo, data, inteligencia artificial y sostenibilidad, estas instituciones garantizan que los empleados adquieran competencias específicas que impulsan el desempeño del negocio.
Más innovación y adaptabilidad. Un entorno de aprendizaje constante promueve la creatividad y la capacidad de adaptación entre los empleados, preparándolos para enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades en mercados dinámicos. Universidades corporativas, como la de The Valley Business & Tech School, incorporan metodologías disruptivas, talleres de ideación y validación, y programas de formación que dotan a los equipos de herramientas para responder con rapidez a los cambios del mercado.
Desarrollo de habilidades de liderazgo. Las universidades corporativas se enfocan en formar líderes capaces de tomar decisiones estratégicas y gestionar equipos de manera efectiva, lo cual es crucial para el éxito a largo plazo de la empresa. Estos programas también se enfocan en las llamadas power skills, como la resolución de problemas complejos, la colaboración y la adaptabilidad, esenciales en entornos altamente cambiantes y digitalizados
Mejora de la competitividad. En un mundo empresarial en constante transformación, mantener a los empleados actualizados con las últimas tendencias y tecnologías del sector permite a la empresa destacarse frente a la competencia y responder ágilmente a las demandas del mercado. Las universidades corporativas ofrecen formación en áreas como inteligencia artificial, sostenibilidad, y tecnologías disruptivas como blockchain e IoT, asegurando que las empresas no solo sigan el ritmo del mercado, sino que también puedan liderar su evolución. Esto incluye programas aplicados que combinan formación técnica y estratégica, diseñados específicamente para las necesidades de cada departamento y de la empresa en su conjunto.