Redacción. Un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha desarrollado una nueva nanomedicina teranóstica para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata, basada en el uso de nanopartículas porosas orgánicas COF (covalent organic frameworks), y que destaca por ser más eficiente y menos agresiva que la quimioterapia convencional.
Su funcionamiento se basa en interacciones específicas de tipo antígeno-anticuerpo, que permiten la destrucción selectiva de células cancerosas en la glándula prostática y los ganglios linfáticos locales.
La nueva nanomedicina está compuesta por una nanopartícula de COF en la que se inserta la molécula de un agente terapéutico –en este caso, docetaxel, el fármaco más usado para el tratamiento del cáncer de próstata resistente a la hormonoterapia-; un anticuerpo monoclonal anti-FOLH1, que interacciona selectivamente con receptores de membrana FOLH1 de células de cáncer de próstata; y un agente de imagen, generalmente, un radionúcleo para tomografía de emisión de positrones (PET).
Administración por vía intratumoral
También es novedoso el protocolo de administración de la nanomedicina teranóstica, ya que esta se lleva a cabo por vía intratumoral, lo que limita su incidencia en el resto del organismo, minimizando los efectos secundarios del docetaxel.
De este modo, el tratamiento desarrollado por investigadores del ITQ resuelve los problemas de toxicidad generados por la administración intravenosa del docetaxel, que habitualmente limitan tanto la dosis como la duración de la terapia, lo que reduce sensiblemente su eficacia antitumoral.
“Con nuestra nanomedicina”, apunta Pablo Botella, científico titular del CSIC en el ITQ, “la dosis necesaria es menor que en la quimioterapia convencional, y su efecto terapéutico es mayor. De hecho, en los estudios in vitro sobre células de cáncer de próstata, el sistema ha conseguido mejorar hasta 15 veces la actividad antitumoral del docetaxel”.
Más ventajas
Además de lo anterior, el sistema teranóstico permite la identificación de las células tumorales y su destrucción al mismo tiempo, lo que ayuda a seguir la evolución del cáncer y la especificidad del tratamiento de manera simultánea.
Todo ello es posible gracias a la utilización de una molécula directora, a receptores específicos en las células tumorales, y a la técnica de imagen PET, que ayuda a localizar el tejido maligno en la próstata con precisión unicelular, lo que facilita el diagnóstico de la enfermedad en sus primeros estadios.
Junto a ello, a su vez, se puede monitorizar la liberación del agente terapéutico durante horas o días, y la nanopartícula utilizada es de composición 100% orgánica, por lo que al ser completamente biodegradable (a diferencia de otras de naturaleza inorgánica o hibrida), se facilita su eliminación completa.
El cáncer de próstata, 2ª causa de muerte por cáncer en varones
La relevancia de este avance es significativa. No en vano, el cáncer de próstata es la forma más común de cáncer entre los hombres europeos, con una incidencia que supera los100 casos por cada 100.000 individuos. De hecho, en la actualidad, es la segunda causa más común de muerte por cáncer en varones.